Por Nathalie Almonte, Ph.D.
En un contexto educativo cada vez más retado por la brecha digital y las desigualdades de acceso, surgen propuestas que buscan no solo modernizar las aulas, sino transformar profundamente la forma de enseñar y aprender. En esa línea se inscriben las iniciativas impulsadas por el Dr. Ricardo Dreyfous, matemático e investigador puertorriqueño que ha dedicado su vida al diseño de herramientas pedagógicas más accesibles, didácticas y adaptadas a la realidad de los estudiantes y docentes. Es el primer latino en patentar manipulativos para la enseñanza de las matemáticas, lo que lo posiciona como una figura innovadora en el ámbito pedagógico.
Dreyfous compartió la experiencia de implementar en la República Dominicana plataformas como EduSystem, D-Genius y EduTouch, recursos que ya se utilizan en el país, con el objetivo de fortalecer el rol docente y ofrecer mejores oportunidades de aprendizaje para niños y jóvenes.
Dr. Dreyfous, su empresa, Dreyfous, fue fundada en 1993 con una visión innovadora en el ámbito educativo. ¿Qué lo motivó a crear A New Vision in Educational Services and Materials, Inc., y cuál era el problema que usted visualizó en la educación matemática en ese momento?
Me motivó el hecho de que, precisamente, veía que las soluciones educativas no se ajustaban a la mentalidad constructivista, donde las soluciones básicamente lo que hacían era perpetuar exactamente lo mismo y no se innovaba. La innovación, para mí, es esencial. Inicialmente, los productos que creamos iban dirigidos al mundo matemático, puesto que es precisamente donde la gente tiene más dificultades, y esas dificultades no solo se daban aquí en Puerto Rico, sino que también se manifestaban en diferentes países. De igual forma, el conocimiento matemático lo que hacía era que la gente memorizara reglas, y nosotros queríamos crear un mundo diferente; por eso, es una nueva visión en el mundo educativo.
En los primeros años, su empresa desarrolló productos educativos revolucionarios como Politabla Dreyfous, Algeblocks y ColorFrac, que le dieron el reconocimiento como el primer hispano en obtener patentes en educación matemática en Estados Unidos. ¿Cómo nació la idea de estos manipulativos y cuál fue su impacto en la enseñanza de las matemáticas?
La idea de los manipulativos surge porque, en ese momento, a nivel mundial se estaba llevando a cabo un movimiento constructivista, y yo quería que todos desarrollaran productos que permitieran que el estudiante construyera su conocimiento en lugar de simplemente memorizar. Durante mucho tiempo me dediqué a investigar qué existía en el mundo en relación con la enseñanza de las matemáticas, y en particular del álgebra. Me percaté de que lo que existía realmente no permitía esa construcción del conocimiento. Así fue como surgió la primera idea: la Politabla Dreyfous, que precisamente permite que el estudiante pueda construir la multiplicación, división y factorización de polinomios de manera visual y con un manipulativo.
De la Politabla, cada uno de los espacios y áreas se convirtió en una pieza: las unidades, las x, x², la y y y², y la xy, lo que me dio la oportunidad de lograr que, a través de esas piezas, pudiésemos construir todas las operaciones. Fuimos desarrollando operaciones que tuvieran sentido, como la suma y resta de números enteros, que es típicamente lo que hacemos: memorizar reglas. Por ejemplo, si se suma un número positivo, lo que hago es entrar en el valor absoluto y aplicar una serie de reglas a memorizar, sin que el estudiante realmente construya su comprensión. De esta forma, se construyen las reglas. Lo mismo sucede con los polinomios: cuando comenzamos a sumar, restar y multiplicar polinomios, lo que hacemos es aplicar regla tras regla. Lo que queremos es que los estudiantes primero pasen por el proceso de construir esas reglas. Y aunque, por alguna razón, a veces se les olvida reconstruirlas, el objetivo es que comprendan el proceso en su totalidad.
Durante los años 1994 a 1999, se desarrollaron varios proyectos educativos importantes como MANI y MATEA2, en colaboración con el Departamento de Educación de Puerto Rico. ¿Qué nos puede contar acerca de estos proyectos y cómo cambiaron la manera de enseñar matemáticas en ese momento?
Entre los años 1994 y 1999, desarrollé básicamente dos proyectos. El primero se llamó “Mani”, que es una forma abreviada de decir Manipulativos en Álgebra a Nivel Intermedio. Este proyecto trabajaba con las escuelas públicas de Puerto Rico, y nos asignaron las 60 escuelas más rezagadas en términos de aprovechamiento académico. Fue un proyecto maravilloso. En él, capacitamos a todos los maestros de esas 60 escuelas, y su implementación me permitió visitar cada una de ellas y tener la oportunidad de ver cómo los maestros y estudiantes realmente construían conocimiento, ya que, típicamente, lo que se hacía era memorizar reglas.
Posteriormente, tuve la oportunidad de desarrollar el software Construyendo Álgebra, que dio origen a un proyecto que se extendió a todas las escuelas intermedias de Puerto Rico. Este proyecto se llamó Manipulativos y Tecnología para un Aprendizaje Activo (MATE²), un nombre que reflejaba la combinación de manipulativos y tecnología para un aprendizaje activo. En este proyecto, los manipulativos se representaban digitalmente, lo que permitía a los estudiantes hacer muchos ejercicios interactivos. La ventaja era que los estudiantes también podían crear sus propios ejercicios.

Este proyecto duró tres años y se implementó en todas las escuelas públicas intermedias de Puerto Rico. Además, el proyecto de manipulativos a nivel intermedio fue evaluado y tuvo el honor de representar a Puerto Rico en proyectos federales en Estados Unidos, debido al éxito que había tenido. Posteriormente, tuve la oportunidad de trabajar con las escuelas privadas bajo otro nombre, con resultados igualmente exitosos. El único problema que conllevaba era que requería mucho tiempo de capacitación. A pesar de eso, la empresa ha tenido un gran crecimiento, y uno de los proyectos más importantes que surgió de este proceso fue el Proyecto E-rate.
Su empresa ha tenido un gran crecimiento, y uno de sus proyectos más importantes fue el Proyecto E-rate, que apoyó a escuelas y bibliotecas. ¿Cómo logró Dreyfous expandir su influencia y convertirse en un referente educativo?
El proyecto E-rate es una iniciativa creada por el gobierno federal en 1996 a través de una nueva ley de telecomunicaciones. Lo que hace es aplicar un impuesto a todos los servicios telefónicos, tanto móviles como fijos, y esos fondos son gestionados por una dependencia del gobierno. Este programa permite que las escuelas públicas y privadas reciban un subsidio federal de hasta un 90% para la instalación de internet y los equipos necesarios para transmitir internet en las escuelas.
Este proyecto lleva más de 20 años en funcionamiento, y somos la única empresa en Puerto Rico que ha llevado a cabo este programa de forma ininterrumpida desde su inicio. Contamos con cientos de colegios en los que nuestros técnicos se encargan de la parte tecnológica. Además, las bibliotecas públicas también participan en el proyecto. Es una iniciativa que ha tenido un gran impacto, y ha logrado que la mayoría de las instituciones ya cuenten con fibra óptica, además de trabajar con escuelas privadas y bibliotecas públicas.
En su llegada a la República Dominicana, creó Dreyfous Educational, un espacio que busca revolucionar el aprendizaje mediante soluciones tecnológicas de manera intencionada, y que ya tiene más de 30 años de experiencia en Puerto Rico. ¿Cuáles fueron los principales desafíos al introducir estos avances tecnológicos en el mercado educativo de la región?
Hay varios elementos y desafíos que, a la vez, nos permiten evolucionar hacia un mundo diferente. Número uno: estamos viviendo lo que hace más de 15 años también pasamos nosotros, que es que las instituciones no tienen la infraestructura tecnológica y audiovisual para implementar un proyecto de esta naturaleza. Por eso, incorporamos que los colegios tuvieran automáticamente parte del equipo audiovisual: la pantalla interactiva, la computadora.


Poco a poco hemos logrado que nos vayan conociendo. La República Dominicana es particularmente interesante porque, para que te reciban, tienen que conocerte. Este proceso de darnos a conocer nos ha tomado tiempo, pero poco a poco la gente nos está reconociendo.. Ahora, la gente ve los productos iniciales: los manipulativos, la tecnología integrada con los manipulativos.
Usted tiene varios proyectos innovadores como EduSystem, D-Genius y EduTouch. ¿Cómo cada uno de estos productos ayuda a transformar el aprendizaje en las aulas, y qué lo diferencia de otras herramientas educativas disponibles?

El contenido en cada uno de los cursos de D-Genius y la incorporación de Edutouch como herramienta importante para el aprendizaje nos permite usar la tecnología. Lo que nos permite, número uno, es lograr que los estudiantes tengan la oportunidad de aprender tanto en el salón de clase como fuera de él. La diferencia del primer día es que cada uno de los contenidos es creado por educadores.
En segundo lugar, está orientado a cada país. Así que lo aclimatamos, lo alineamos y lo logramos adaptar a la realidad local, como dicen en República Dominicana, lo “tropicalizamos, lo aplatanamos”. Es lograr que tenga sentido para cada país. No se trata simplemente de llevar un contenido de Puerto Rico o de cualquier otro país y que lo utilicen; se trata de hacer que el contenido sea directamente pertinente para República Dominicana. Desde los contenidos, las gráficas, las fotos, las distintas imágenes que se utilicen, hasta el vocabulario, todo está alineado con la realidad de República Dominicana.
Típicamente, los sistemas de gestión de aprendizaje no tienen contenido relevante, y lo importante aquí es el contenido. Dentro de nuestro sistema de gestión de aprendizaje, tenemos todas las herramientas para atender que, si el estudiante está en el grado correspondiente o necesita material de otros grados, el profesor pueda utilizarlo. Si necesita material más avanzado, también puede acceder a él.
La tecnología ha cambiado rápidamente el panorama educativo. ¿Cómo visualiza usted el futuro de la educación con el uso de herramientas como EduSystem, y cuál es su visión a largo plazo para la integración tecnológica en el salón de clases?
Número uno, la tecnología fue forzada en el momento en que comenzó la pandemia, y la gente no estaba preparada. Al no estar preparada, lo que ocurrió fue que la gente empezó a improvisar y a utilizar la tecnología de cualquier manera. Ahora, la gente, en cierto modo, está un poco temerosa porque dice «sí, se utilizó», pero lo que debemos hacer es aprender a utilizarla correctamente.
La tecnología tiene grandes ventajas, pero también tiene sus inconvenientes. Es una herramienta poderosa, pero no podemos abusar de ella. No podemos pretender usarla en todo momento. Debemos utilizarla cuando realmente haga falta, en el momento adecuado, cuando podamos incorporarla y aprovechar sus beneficios.
El futuro está en usarla con intención, de manera apropiada, pertinente y en conjunto con otras herramientas que siempre se han utilizado, como los manipulativos, la discusión en el salón de clases, la educación a través de presentaciones, entre otras. Y, en todo esto, el maestro es esencial. El maestro es la pieza clave para una integración correcta y pertinente de las distintas herramientas que tenemos a nuestra disposición.

D-Genius, por ejemplo, introduce a los más pequeños en la tecnología de una manera consciente. ¿Qué considera usted que es esencial en el desarrollo de habilidades tecnológicas en niños, y cómo sus proyectos contribuyen a este aprendizaje?
Bueno, los niños ahora nacen rodeados y con la accesibilidad de la tecnología desde muy corta edad. Parece que el ambiente los va preparando, por tanto el salón de clase que tenemos ahora no es el mismo de hace 100 años atrás.
Tenemos que buscar que nuestros estudiantes se interesen en un salón que sea más animado, que tenga elementos lúdicos, atractivos, que verdaderamente los conecten. Un salón de clase donde el maestro es el único que enseña realmente puede volverse aburrido.
Debemos integrar la tecnología como herramienta y no solo utilizarla. Podemos usar canciones, juegos y otras herramientas para el salón de clase que D-Genius permite precisamente, porque da sugerencias en nuestro currículo. Además, le permite al maestro integrar distintas estrategias que convierten a la tecnología en una gran herramienta, pero, una vez más, es una herramienta que debe complementarse con las demás.
El EduTouch, un panel LED 75” 4K, parece ser una herramienta muy atractiva para hacer el aula más interactiva. ¿Cuáles son los beneficios tangibles que los maestros y estudiantes experimentan al usar este tipo de tecnología en su enseñanza diaria?
Primeramente, una tecnología sin contenido no tiene sentido. La tecnología tiene que tener el contenido necesario para integrarse. La ventaja de la pantalla es que precisamente es atractiva. No es solo una pizarra, permite que los estudiantes, desde cualquier lugar, la puedan ver, tener animaciones y elementos que la hacen muy atractiva. Las clases que se integran en Edutouch permiten que eso se logre. No es simplemente una pantalla para proyectar cualquier cosa, es para convertirla realmente en una pizarra de contenido digital, de forma que sea interactiva. Eso es lo que queremos.
En su opinión, ¿cómo deben los docentes adaptarse a la nueva era tecnológica y cómo las soluciones que ofrece Dreyfous facilitan su trabajo en el salón de clases?
Las soluciones tecnológicas tienen varios elementos. Número uno, permiten que ya existan lecciones planificadas, cuyo contenido está validado, es atractivo y precisamente permite que el maestro tenga una clase totalmente preparada. Además, le permite al maestro añadir otros elementos que desee incluir, pero tener las clases ya preparadas de esa forma facilita que el maestro pueda enviar exámenes y que estos lleguen corregidos automáticamente. También permite al maestro asignar contenido cuando un estudiante falta o necesita material adicional, ya sea porque está atrasado o adelantado.

Esto permite que el salón de clase tome vida y color. Recuerden que antes, las pizarras eran en blanco y negro, o verde. Realmente, si uno se sentaba varios asientos atrás, no podía ver bien lo que estaba en la pizarra. La pantalla interactiva cambia eso, ya que podemos integrar todos los elementos que nos hagan falta para mejorar la experiencia educativa.
Muchos educadores aún están acostumbrados a los métodos tradicionales de enseñanza. ¿Cuál es el mayor reto que enfrentan los docentes al incorporar herramientas digitales interactivas en su enseñanza, y qué sugerencias les daría para superar estas barreras?
Bueno, el mayor reto es, primero, lograr entender que la tecnología es una herramienta. He sido consistente en todo esto porque la tecnología es una herramienta, y no es que de repente, al dar clase, voy a utilizarla sin más. Hay que perder el miedo a que la tecnología falle o que simplemente no la haya entendido. El maestro sí requiere que, antes de la clase, pueda familiarizarse con el contenido y entender lo que se está presentando. De esta manera, podrá sacar el mayor provecho posible.

En relación a las sugerencias, es importante que el maestro tenga la oportunidad de sumergirse en los contenidos, como si fuera un estudiante, para poder buscar e incorporar elementos en el salón de clase, discutirlos, y algo muy importante: si el maestro se siente incómodo con la tecnología, debe poner a los estudiantes a ser sus ayudantes. El tener la oportunidad de que los estudiantes manejen y utilicen la pizarra digital les dará la oportunidad que necesitan. Esto es parte esencial de lo que está ocurriendo en el salón de clases.
Vemos que sus productos están disponibles tanto en español como en inglés. ¿Qué importancia tiene la educación bilingüe en el contexto global actual y cómo sus productos contribuyen a esta necesidad?
Es muy importante, ya que debemos estar preparados para hablar más de un idioma. El español es necesario, obviamente, pero en la medida en que nos preparamos en otros idiomas, nuestras posibilidades de éxito aumentan. El contenido en español e inglés permite que, si un maestro en algún momento recibe a un estudiante de EE. UU. en República Dominicana, pueda adaptarlo poco a poco al español. Si el contenido está en español y en inglés, siendo uno espejo del otro, permitirá que el maestro continúe con su clase mientras el estudiante va aprendiendo progresivamente. O si queremos desarrollar poco a poco un grupo bilingüe, podemos tener la oportunidad de dar el contenido en español una semana y al siguiente continuar con el mismo material en el otro idioma. Esto nos permite una integración interesante. Además, si queremos dar el material todo el tiempo en español o todo el tiempo en inglés, tenemos esa opción disponible.
A lo largo de su carrera, ha sido un pionero en introducir innovación en el campo educativo. ¿Qué impacto cree usted que tienen estos avances tecnológicos en el rendimiento académico de los estudiantes?
Nosotros tenemos que buscar que nuestros estudiantes tengan diferentes experiencias. Lograr que cada estudiante, que tiene lo que llaman «inteligencias múltiples», reciba atención según sus necesidades. En la medida en que podamos atender estas necesidades, podremos lograr que una mayor cantidad de estudiantes aprenda, y que su conocimiento sea duradero. De esta forma, no tendremos que repetir lo mismo cada año, sino que nos permitirá a todos profundizar, analizar y convertir ese conocimiento en algo duradero, para que realmente les saquen mucho provecho.
¿Cuáles son los próximos pasos para Dreyfous Educational? ¿En qué nuevas áreas o productos están trabajando actualmente para seguir innovando y mejorando el sistema educativo?
Es lograr que todos nuestros contenidos estén alineados con la República Dominicana y que podamos integrar muchas herramientas, tanto tecnológicas como de otro índole, para lograr que la educación se integre completamente a la sociedad dominicana. Además, que en cada una de las materias podamos tener laboratorios: laboratorio de matemáticas, laboratorio de ciencias, laboratorio de historia, donde podamos investigar la historia, explorar distintos lugares, laboratorios de idiomas donde podamos trabajar el español, para que los estudiantes puedan expresarse, y laboratorios de inglés donde logremos que nuestros estudiantes aprendan a pronunciar correctamente, adquieran vocabulario y aprendan a comunicarse como debe ser en cada uno de los idiomas que queremos que aprendan.
Finalmente, para los educadores y administradores de instituciones educativas que están considerando invertir en soluciones tecnológicas intencionadas, ¿qué mensaje les gustaría dejar sobre cómo pueden transformar sus aulas con productos como los de Dreyfous Educational?
Esto es bien sencillo: es educar de la forma que una institución debe avanzar, desde el punto de vista administrativo. Es educarse y buscar cómo existen, cómo D-Genius, y cómo las distintas herramientas que tenemos disponibles pueden integrarse en un salón de clase atractivo y entretenido, que realmente haga que el estudiante quiera aprender. Eso es lo que queremos: que el estudiante se sienta contento con el aprendizaje y, además, que desee seguir aprendiendo. Es lograr que, realmente, el maestro se convierta en un estudiante. En la medida en que el maestro sea estudiante y desee aprender más, deseando incorporar otros elementos, vamos a tener éxito en el salón de clases.